Estoy volviendo

Una materia menos

El lunes rendí el final de teoría del estado, una materia de la orientación, es un resumen de contractualismo, historia argentina y política públicas.

En la lista había 19 personas anotadas para rendir, de las cuales sólo 4 estábamos para rendir final oral y el resto para defender la monografía. Porque la materia te dá la posibilidad, si te queda una nota superior a 7 en la cursada, de hacer una monografía y luego defenderla en la instancia de final.

Yo estaba muy nerviosa, mis amigas nunca me habían visto tan cagada, solo rogaba que no me tomara Cecilia o Sebastián porque sabía que los nervios me iban a jugar en contra.

Por suerte me llamaron otros docentes que me tranquilizaron de modo que el final se transformó es una conversión entre colegas, así fue que de tener un miserable 5 de cursada, me quedo un 9 de nota final. Y bien merecido está porque desde marzo que estoy estudiando sin parar.

Solo quedan 3 finales más y mi querida tesis.

Carlos Mangone, el titular de la materia comunican II, dice que nosotros, los estudiantes de comunicación social; nos recibimos 3 veces: 1º cuando terminamos de cursar, 2º cuando terminamos de rendir todos los finales y 3º cuando entregamos la tesis.

Cada vez que pienso en la posibilidad de que mis hijos (futuros, todavía no los tengo) puedan leer este blog, solo quiero decirles que su madre se rompió el alma estudiando una carrera universitaria que ama, pero que lamentablemente este país no reconoce, por eso es que estoy decidida a probar en otro lugar donde por lo menos venda mi fuerza de trabajo intelectual, en un país donde me reconozcan mi título.

Espero lograrlo, una amiga ya me demostró que los sueños no son imposibles.

Triste

Luego de varios días de tomar conciencia puedo afirmar que por fin deje de cursar. Pero nunca me sentí tan vacía como en estos días. Pienso que no sé lo que quiero hacer, no me quiero casar, no quiero tener hijos, no quiero trabajar en este país y tampoco, me decido que hacer con él.

Mi vida nunca estuvo planeada, o por lo menos nunca me lo propuse.

Pero hasta que mi compañero no logre de resolver sus problemas yo no tengo muchas esperanzas de que las cosas salgan bien.

Cada día se torna eterno, solo nos queda esperar amor, hay que esperar. Nosotros 2 formamos parte de los que están de otro lado, sí, donde la paciencia se convierte en oxígeno.

Hoy es día de bajón y no tengo ganas de escribir más.

Hay posibilidades de que muera antes de entregar la tesis

Argentina, país generoso.

Entre la peste del dengue, las elecciones testimoniales, que prefiero reservarme para otro post, un frío de puta madre, que más nos podía faltar!!! la gripe porcina. El gobierno no sabe qué hacer, frente a la cantidad de casos de infectados con el virus, el tema es que ya superamos la cantidad de muertos en México. ¿cómo se explica eso?.

Resulta que hasta hace un mes, Argentina era un país alejado de todo el mundo, incluso, de la gripe A. Todo estaba bien, porque parecía que ese virus nunca iba a llegar, pero de pronto, somos uno de los países con mas infectados, en cuestión de días!!!

La ineficacia estatal queda plasmada en este ejemplo, no tenemos un gobierno capaz de poner en marcha un plan eficiente para cuidar a su población, no tenemos un plan B, por supuesto que si no tenemos plan A menos plan B, no tenemos una política de prevención y promoción sanitaria.

Lo peor de todo, que es verdad que la gente se muere en cuestión de días. Los colegios primarios y secundarios adelantaron las vacaciones de invierno para evitar que las instituciones escolares sean el principal foco de contagio también se está pensando en suspender los partidos de fútbol por el mismo motivo.

Este tema me asusta un poco, lo que más bronca me da es que si me agarra la gripe, tengo el 90% de probabilidades de morir sin entregar mi tesis.

De nuevo con finales

Hace frío y estoy lejos de casa... sí, hace 2 semanas que no aparezco y extraño mucho a mi perro. Por supuesto que a mi familia también, pero en estos momentos necesito contención canina. Eso significa que estuve toda la semana con gripe, pensé que era la porcina, me está a punto de venir mi ciclo menstrual, mi novio esta insoportable porque nunca termina de arreglar la computadora, llueve sin parar, no tengo cable; y me veo obligada a estudiar para rendir 2 finales que por descuidada se me vencen en julio.

Las materias que tengo que rendir no son tan difíciles, pero soy tan insegura que temo por mis nervios. De todos modos me estoy preparando hace rato, desde marzo para ser más precisa, así que voy a concentrarme en que tengo que aprobar sí o sí. No sé si aguantaría otro cuatrimestre viajando a la UBA en bondi.

Últimamente, es una odisea viajar al centro, sobre todo porque en los últimos años el bondi no llega a completar la demanda. Ya que es uno de los pocos medios de transporte que hace el recorrido de  capital a provincia y viceversa.

Debe ser que estoy vieja, me duelen las piernas cuando vuelvo parada y mis articulaciones no dan para más. Creo que después de tantos años viajando me merezco un auto. Dios! escuchá mis pedidos algún día.

Despedidas

El viernes pasado me despedí de una amiga a la que quiero mucho y me sirve de ejemplo. Pero esta despedida no fue triste, por el contrario, su sueño de irse a vivir a Noruega con su querido esposo se hizo realidad. Luego de varios años de mucho sacrificio y de terminar su carrera a la par de estar organizando su casamiento, Flor partió para tierras Vikingas. A mí me emocionó mucho saber que los sueños se cumplen, porque en Flor, yo veo reflejado muchos de mis sueños, sobre todo el de hacer una vida fuera de este país, y pese a que no la voy a ver, me pone muy feliz que haya logrado su meta. Esto me demuestra que las cosas con voluntad y sacrificio se pueden cumplir.

Entre otras noticias, no tan buena, me enteré que el lunes pasado falleció una vecina, Ana la mamá de una de las mejores amigas del barrio de mi hermana mayor. En menos de un año, ya fallecieron dos vecinos de la misma cuadra. Ana tenía problemas de salud, esa mañana se iba a someter a una operación, que no me acuerdo como se llama, pero es muy común en estos días, básicamente consiste en destapar la arteria del corazón para que la sangre con oxígeno pueda fluir sin problemas y llegue a todos los órganos vitales. Yo no lo podía creer, cuando cerca del mediodía mi mamá me aviso que había fallecido.

Sinceramente a Ana la conozco desde que vivo en el barrio, nada más ni nada menos que 18 años, era una mujer muy graciosa, siempre de buen humor y muy amiga de mi mamá o mejor dicho, muy buenas vecinas.

A veces la gente del barrio se transforma en una subfamilia. Hay un sentido de pertenencia territorial que se forja a través de los años de compartir vivencias y situaciones domésticas que se transforman en rutinarias, que ayudan a la formación de una identidad comunal a la cual todos pertenecemos. El barrio por más conventillo que sea, es el barrio.

Debe ser por eso, que la muerte de Ana la sentí como a la de un familiar cercano, no recuerdo haber llorado en el funeral de mi abuela, yo la amaba a la vieja, pero saber que se fue de vejez y no en una situación traumática hace esperada su muerte. En cambio con Ángel, otro vecino que falleció el año pasado de un paro cardíaco, me pasó lo mismo que con Ana. Yo era muy amiga de sus hijas en la infancia y tengo hermosos recuerdo de las tardes que jugábamos sin cansarnos e incluso de las veces que me invitaban a comer y teníamos que hacerlo en dos tandas, porque no entrabamos en la mesa de la cocina, ya que Ángel tenía 9 hijos.

En fin, aunque es medio bajón hablar de esto, en ente blog que considero "mi lugar" en la web y está permitido para todos aquellos que quieran leerlo, tenía que expresar el afecto y cariño que le tenía especialmente a estos dos vecinos: Ángel y Ana, los vamos a extrañar.

28 años

El próximo mes cumplo 28 años, nada más ni nada menos y todavía no estoy casada, no tengo hijos, no me recibí, no trabajo, nunca salí del país, no probé langosta, no sé nadar, no hablo italiano, no tuve una experiencia lésbica, no use tacos altos y no me enfiesté con nadie. Aunque parezca aburrida mi vida monótona, rutinaria como casi todos los argentinos que vivimos en Bs. As, a mí me conforma saber que por lo menos estoy viva y no soy adicta a nada.

Para ser más precisa, el 14 de mayo o mayo del 14, como decía cuando tenía 5 años, comentario que todavía mi tía Fanny recuerda en cada asado familiar, es la fecha del día que nací. Facundo iba a ser mi nombre si nacía varón, pero no fue así y mi papá se quedó toda la vida con ganas de que haya un hombre en la casa. Para mí, eso de ponerle nombre a los seres antes de nacer es una chantada, lo mismo que condicionarlos con el mismo nombre del padre, el abuelo, el tata... porque no es casual que el nombre lejos de darte una identidad, te condiciona en términos de género. Pareciera que si nacés varón como el papá, vas a ser un niño fuerte, inteligente, grande para poblar la nación de trabajadores (perdón se me filtro Perón) en cambio si nace una mujer hay que cuidarla porque son más mariconas y pueden quedar embarazadas qué horror!!

Hay un mito popular que dice que todas la mujeres del mundo quieren que su primer hijo sea varón y machito como el padre, porque si sale medio torcido, a la mierda con la masculinidad deseada por los progenitores. Y es en estos momento que se me vienen un chiste a la cabeza: las mujeres se sienten plenas cuando están engendrando una varón, ¿por qué? porque por primera vez tienen 2 neuronas en la cabeza! Jajajaja!!!

El tema es que en casa hace 2 meses nos enteramos que mi hermana va a ser mamá, si, el pomelo (apodo que le pusieron sus padres) ya está entrando en su 4º mes y está formado, al menos así lo demuestran las primeras ecografías. Pareciera que fuese una maldición tener una hija mujer, como si las chicas fueran lo peor del mundo. No entiendo ¿por qué ?

Me fui de mambo, el tema era que yo el mes que viene cumplo 28 años y la verdad, pese a que no hice muchas cosas, sólo deseo una, tomarme unas ricas birritas y comer pizza casera, el resto se lo dejo para las personas que creen que vivir en este país, vale la pena!